"Extraños en un tren" de Alfred Hitchcock.

Dos desconocidos que se cruzan en un tren, uno de ellos famoso jugador de tenis a punto de divorciarse y casarse de nuevo con la hija de un senador, el otro, un adinerado hijo de papa, rebelde y caradura enemistado con su padre.

Una propuesta de asesinatos cruzados para eliminar moviles posibles ante la justicia. Sin ningun vinculo, uno mata al padre y el otro a la esposa que no desea divorciarse.

La tension entra en escena cuando uno de ellos hace caso omiso a la negativa del otro y asesina a la esposa despechada y obliga al tenista a que cometa la misma atrocidad con su padre.

Hitchcock nos muestra las cartas desde el principio y nos impregna de una comlicidad con los personajes hasta sentir angustia. Ya no solo por la empatia que se puede intuir por el asesino que mata a una aborrecible mujer que hace lo que hace por joder, si no porque sientes durante la gran parte del metraje el deseo de cometer tú mismo el crimen, ya sea al padre o al propio hijo para que acabe esa pesadilla.

Unos planos increibles que quedan marcados en la memoria, inborrables. El partido de tenis es genial, esa grada con cabezas girando a un lado y a otro mientras una esta fija mirando y hacechando, esa estrangulacion mostrada a traves del cristal de unas gafas, ese mechero rescatado de una alcantarilla a contrareloj, ese tiovivo dando vueltas vertiginosas. ¡¡Que grande eres Alfred!!

Gran fotografia en blanco y negro de Robert Burks que se merecio la nominacion al Oscar y una interpretacion sublime de Robert Walker haciendo de psicopata amanerado.

Imprescindible, no por lo que cuenta, si no por como lo cuenta.
 
 
Copyright © El Mundo de Isi. Designed by OddThemes