“El ataque del pene mutante del espacio exterior” de Dani Moreno

“El ataque del pene mutante
del espacio exterior”
de Dani Moreno

Un mediometraje de producción española que homenajea a las mi maravillas al cine casposo de serie B y Z de los años cincuenta. Tan absurdo como lo eran las producciones a las que hace referencia. Una caricatura que va mas allá y se ríe a carcajadas de todo un mundo sin color, sin sentido ni fundamento, pero que entretuvo a generaciones sin importar la calidad de un acabado en el que todo vale por estúpido y cutre que sea.

La humanidad estaba en peligro, pero no por esas invasiones y mutaciones radioactivas y monstruos de mitad de siglo post II Guerra Mundial, sino que el peligro recaía en estos productos que emergen de lo mas profundo del cine. Para todo esto no había presupuesto, pero si unas ganas y un amor por el celuloide como nunca antes se vio. El cine es de todos y para todos, incluidos los responsables de este montón de cintas que mas allá de la nostalgia, ocupa y ocupara un lugar en nuestros corazones cinefilos con cariño.

Mas de medio siglo después Dani Moreno nos presenta una historia en la que el ejercito manda a unos científicos a conseguir fuera del planeta Tierra una cura para unos niños cubiertos de gran cantidad de pelo (niños lobo de México). Uno de los tres científicos que se embarcan en la misión sufre una mutación mientras su nave espacial atraviesa una franja del espacio cargada de rayos gamma. La mutación sufrida por el científico (mientras se masturba en el retrete de la nave) provoca la salida a escena de un pene gigante sediento de féminas a las que rociar con su esperma radioactivo.

“El ataque del pene mutante del espacio exterior” de Dani Moreno

Unas actuaciones tan sobre actuadas que sobrepasan cualquier limite, una fotografía en blanco y negro trabajada y en comunión con un diseño de producción que da el pego y te transporta al futuro de medio siglo atrás. Increíble lo del “3D Penevision” para mostrarnos las escenas de mas fuerza y gore y que provoca unas ganas tremendas de sacar o fabricar una de aquellas gafas bicolor de 3D de antaño para disfrutar de lo mas atractivo de la cinta.

Poco menos de media hora de casposo homenaje hecho con elegante cutrez y presupuesto cero. A recordar el trabajo de los responsables de los FX y creadores del monstruo y las muertes en “stop motion”.

Si Chaparra Entertainment no existiera habría que inventarla, o no...